EXPANSIÓN DL IMPERIO

En el siglo III y I a.C, Roma conquistó el Mediterráneo occidental, lugares como Sicilia, Córcega, Hispania, Cerdeña o Iliria. A través de las que se conocen como “Guerras Púnicas” una lucha contra la ciudad de Cartago (fundada por los fenicios en el norte de África) y la que fue la principal competidora del Imperio Romano en aquel momento. 

Entre los siglos II y I a.C los romanos conquistaron el Mediterráneo oriental, Macedonia, Grecia, las islas del Mar Egeo, Asia Menor, desde Siria hasta el Norte de África. siendo Egipto el último territorio helenístico conquistado en el año 31 a.C.

Estos territorios se convirtieron en provincias, y eran gobernadas por magistrados romanos. Los ingresos principales venían de los botines de guerra, tributos y la explotación de riquezas en minas.

Su expansión como Imperio, llegó a ser tan grande que resultaba difícil controlar todos los lugares que lo formaban a través de un senado, al que le resultaba imposible moverse de la capital, y no podía tomar decisiones de forma rápida.

Al Mar Mediterráneo, lo llamaban Mare Nostrum (nuestro mar) dado que habían conquistado todos los lugares que lo bordeaban.